La Audiencia de Madrid ha fijado para el lunes el juicio a Paco Sanz, el «hombre de los 2.000 tumores», para quien la Fiscalía solicita seis años de cárcel por fingir en los medios la gravedad de su enfermedad y estafar 264.780 euros a miles de personas, entre ellas varios famosos, a las que pidió donaciones para su tratamiento.
En el banquillo de los acusados se sentará junto a Sanz su pareja, para quien el Ministerio Público solicita tres años de prisión por el mismo delito de estafa.
Entre los afectados que están citados a testificar en la vista están el cómico José Mota, el presentador de televisión Jorge Javier Vázquez, el exjugador de waterpolo Pedro García Aguado, los actores Santi Rodríguez, Nacho Guerreros y David Muro y el chef Pedro Roca.
La Fiscalía sostiene en sus conclusiones provisionales que Sanz, fingiendo que le quedaban pocos meses de vida, logró recaudar en siete años 264.780 euros pidiendo donaciones económicas en redes sociales, televisión y otros medios supuestamente para costearse un tratamiento experimental en Estados Unidos de una enfermedad que en realidad no tenía ningún riesgo vital inminente.
En 2009 fue diagnosticado con el síndrome de Cowden, una enfermedad rara de origen genético que se caracteriza por la aparición de tumores benignos, por lo que se le concedió la incapacidad absoluta para trabajar por enfermedad común, recibiendo una pensión de 745 euros.
Bajo el pretexto de financiar ese falso tratamiento creó en 2010 la página web ‘www.ayudapacosanz.com’ en la que exageraba los síntomas de su enfermedad, asegurando que sufría un cáncer genético y que le quedaban unos pocos meses de vida para conmover a las personas y conseguir que le donaran dinero.
En la página, el acusado publicaba mensajes como “me avergüenza pedir dinero”, “no lo haría si mi situación no fuera límite” “solo quiero seguir viviendo», «nunca pensé que esto pudiera ocurrirme”, “de pronto, vivir se convirtió en mi única meta», «Mi vida parece una pesadilla, pero pese a todo no quiero perderla.” “¿Me ayudas?», «he agotado mis recursos y los de mi familia, “las autoridades me ignoran”.
Sin embargo, el dinero que recibió lo empleó en ropa, móviles como teléfonos iPhones e IPads y equipos informáticos de la marca Apple, viajes, cruceros, comidas en restaurantes, compra de un vehículo, pagos de préstamos adquiridos, facturas de agua y luz y líneas de móvil.