El Gobierno de Pakistán ha aprobado este miércoles dos decretos para luchar contra el preocupante crecimiento de violaciones que sufren las mujeres del país.
Esta nueva norma cambia la definición de «violación» y facilita la aplicación de la castración química e incluso la pena de horca para los condenados, según informan medios locales.
Avanzado por el local Dawn, la nueva definición de violación incluye por primera vez en la historia del país a las personas transgénero y las violaciones grupales. Además, prohíbe las polémicas pruebas de virginidad y establece un tribunal especial para este tipo de delitos, una célula de crisis y un programa de protección de víctimas y testigos.
Esta batería de medidas nace tras la reciente brutal violación grupal a una mujer y a su hija de cinco años en la localidad de Kashmore, que fueron retenidas y violadas durante tres días. Los partidos políticos del país han calificado este terrible suceso como «el caso más brutal que han visto».
