María Paz Fernández, alcaldesa de la localidad de Ronda, en Málaga, comenzó su mandato subiéndose de manera brutal su propio sueldo, llegando hasta los 3.000 euros mensuales. Un sueldo nada típico en un municipio de menos 34.000 habitantes.
No contenta con ello, también eliminó los sueldos a los portavoces de los grupos de la oposición para así tener 9 dedicaciones exclusivas para los 12 concejales que forman el equipo de Gobierno; 9 del PP y 3 de Alianza por Ronda. A quienes también subió el sueldo hasta los 2.4000 euros.
La oposición recientemente solicitó que, por la pandemia del COVID-19 y así aumentar los recursos municipales y dedicarlos a los damnificados, los líderes se redujeran el sueldo. La sorpresa aparece, no con que ni la alcaldesa ni sus socios se hayan bajado el sueldo, sino que les bajaron el sueldo a la oposición un 25%.
Así, los damnificados del COVID-19 solo tendrán ayudas salientes de la rebaja del sueldo de la oposición, y ni un euro de la alcaldesa ni sus socios, que se han rehusado a bajarse el sueldo.