Pontevedra, una ciudad que acumula galardones por sus proyectos urbanísticos y medioambientales, ha sumado otra innovación: eliminar el nombre del rey emérito Juan Carlos I, rodeado de fuertes escándalos financieros desde hace meses, de una de sus calles.
La decisión, tomada hace un mes, todavía no se ha ejecutado. La concejala de Cultura del Concello pontevedrés, Carmen Fouces, ha justificado esta medida aludiendo a las “evidencias” que existen y que hacen que el monarca no sea “merecedor de denominar una calle”.
«Se trata de un ejercicio de decencia e higiene democrática inaplazable», afirmó la edil.
El Concello también hizo saber que, además del nombre de la vía, retirará todos los “honores y distinciones” al Borbón.