El Ayuntamiento de Barcelona ha emitido la primera multa a un propietario por cobrarle a un inquilino un precio superior al que fija la ley catalana que regula los precios del alquiler. El afectado interpuso una reclamación a la Administración y el consistorio ha sancionado al dueño del inmueble con 9.000 euros.
El inquilino comparte piso junto a otras dos personas. En diciembre de 2020 estaban buscando un piso de alquiler y encontraron uno por 1.300 euros en internet. «Les dijimos que no podíamos pagar tanto y al final lo acabamos cerrando en 1.200 euros», explica en declaraciones a ‘Eldiario.es’.
Aunque en un primer momento los nuevos inquilinos no encontraron raro el precio, poco después se enteraron de lo que fija la ley catalana que regula los alquileres: estos, en los nuevos contratos, no pueden superar a los del contrato anterior. Incluso se debe reducir el precio si este está por encima del índice de referencia de la Generalitat.
El inquilino verificó que en el anuncio de la vivienda no aparecía el precio del anterior contrato, una referencia que debe aparecer por ley. Pidió entonces la documentación al Institut Català del Sol (Incasòl) y estos le contestaron que la fianza depositada correspondiente al anterior contrato era de 950. Esta mensualidad es la que debería figurar en el contrato según la ley catalana.
«Fuimos a hablar con ellos y nos respondieron que la ley es injusta y que no cambiarían el precio«, cuenta el afectado. Ante esta respuesta, el pasado mes de marzo él y sus compañeros de piso decidieron interponer una reclamación Ayuntamiento de Barcelona.
