Las autoridades del estado de Queensland (Australia) han prohibido a una pareja de veganos poseer mascotas durante tres años tras descubrir que alimentaban a sus dos cachorros de perro con garbanzos, quinoa, arroz y grano, lo que les causó una grave desnutrición, tal y como informó este jueves ‘ABC’.
Además, la Justicia los ha condenado a abonar una multa de alrededor de 7.000 dólares estadounidenses.
Roo y Ula, dos cachorros de raza bull arab, un tipo de perro desarrollado en Australia para la caza de cerdos, fueron retirados de James McKenzie y Megan Price en mayo de 2020, después de que la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) investigaran a la la pareja tras recibir reportes de crueldad animal.
Durante las visitas realizadas por los investigadores, se dieron cuenta de que Roo tenía un peso bajo, no podía ponerse de pie y tenía ampollas en el estómago a causa de un yeso casero que la pareja hizo para curarle una lesión en la pata y que el animal restregó contra su piel.
Además, la pareja dijo que se les había terminado la comida para perros y que no tenían dinero para comprarla ni para llevarlos al veterinario para su tratamiento. En otro momento, mintieron a la RSPCA alegando que los cachorros habían muerto.
Tras registrar la casa de la pareja, quedó al descubierto que no había comida para perros ni productos cárnicos en la propiedad. «Usted come animales asesinados, nunca será como nosotros, somos veganos y amamos a los animales», dijo McKenzie a un inspector de la RSPCA mientras los cachorros estaban siendo incautados.
Los animales fueron sometidos a varias pruebas, que dieron como resultado que Roo y Ula se encontraban «demacrados» y con graves deficiencias de calcio debido a una dieta inapropiada.
Ula se recuperó y pudo ser readoptada, pero Roo tuvo que ser sacrificado tras considerar los veterinarios que el animal sufriría dolor el resto de su vida.