Este martes se ha celebrado la última jornada del juicio contra Miguel Ángel Frontera, el instigador de las protestas de ultraderecha frente a la vivienda del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero; una casa en la que también residen tres niños pequeños.
El acusado ha declarado de manera presencial en el Juzgado de Instrucción número 1 de Collado Villalba (Madrid), donde ha sido apoyado por un grupo de personas con banderas de España, pero sin mascarillas.
Los presentes gritaban que “no hay justicia” para el acosador de los políticos y ha afirmado que no estaban haciendo «nada malo» por no llevar mascarilla.
El juez ha impuesto una orden de alejamiento contra Frontera, que no podrá estar a menos de 500 metros de la vivienda de los políticos.