El pasado martes fue encontrado en Elche un mastín en grave estado de desnutrición por un colaborador de la entidad ‘Huellas Salvadas Asociación Protectora de Animales’. El animal se debate ahora entre la vida y la muerte en una clínica veterinaria.
El can, al que han llamado Ragnar, pesa 18 kilos. Un mastín sano debería pesar alrededor de 60.
María Teresa Agulló, miembro de la entidad, asegura que el perro se ha recuperado un poco gracias al tratamiento recibido, pero sigue «muy grave».
La asociación pide colaboración ciudadana a través de donaciones económicas para costear los gastos veterinarios del perro, que en estas 24 horas ya superan los 1.000 euros.