Ante los rebrotes masivos en Barcelona, la Generalitat decidió dar marcha atrás y volver a cerrar el ocio nocturno y los gimnasios, algo que no ha sentado bien a muchos usuarios y dueños de estos locales.
Así que este viernes dos representantes de instalaciones deportivas han convocado e iniciado una huelga de hambre con intención de dormir en la plaza de Santiago para exigir su reapertura en plena plandemia. En apoyo, han acudido unas cincuenta personas que se concentraron en la plaza.
Los representantes aseguran que no hay constancia de que ninguno de los contagios se haya producido en un gimnasio y que ya han hecho «grandes inversiones» para mantener las medidas higiénicas necesarias. Piden la dimisión de Alba Vergés, consejera de Salud, ya que la consideran responsable del inminente cierre de muchos gimnasios pequeños y medianos.
En medio de un rebrote del que poco se sabe y que se intenta controlar como se puede, es esencial dar marcha atrás para garantizar lo máximo posible la salud de los ciudadanos. Algo con lo que parecen simpatizar muchas personas de este sector.
Este fin de semana cientos de usuarios de gimnasios se manifestaron en la plaza de Santiago con pancartas que rezaban: «Cerrar gimnasios mata» mientras practicaban deporte en la calle.