La propuesta de la abstención de Ciudadanos a Pedro Sánchez se ha quedado en un espejismo tras el primer contacto entre el presidente y Rivera.
El líder naranja ha considerado «una tomadura de pelo» la respuesta que ha recibido por parte del presidente en funciones a las condiciones planteadas y cree que «no está a la altura de un candidato a la presidencia del Gobierno de España».
Acabo de hablar con Pedro Sánchez. Su respuesta a la solución de Estado que estamos ofreciendo desde la oposición niega la realidad y es una tomadura de pelo a los españoles. Le pido que rectifique, vuelva al constitucionalismo y permita el desbloqueo de España.
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) September 17, 2019
Rivera mandó una carta a Sánchez pidiéndole una reunión urgente para negociar las tres condiciones que le pidió para conseguir la abstención de los naranjas en el congreso: romper el gobierno de Navarra apoyado por EH Bildu, planificar la aplicación del art. 155 en Cataluña, y no subir los impuestos a las familias ni a los autónomos. Sánchez dijo a los medios que las tres exigencias ya las cumplía, pero ahora ha respondido oficialmente a Albert Rivera.
En un comunicado ya oficial, el presidente del Gobierno comienza con un «querido Albert» y agradece irónicamente la «tardía comunicación». Prosigue comunicándole que en la actualidad, en Navarra gobierna el PSOE en coalición con Geroa Bai y Podemos, sin Bildu. Respecto al 155, mostró su compromiso con la Constitución, y aseguró que tampoco subirá los impuestos, por lo que «no debiera existir problema para que contribuyeran con su abstención».
Carta del secretario general del #PSOE, @sanchezcastejon, a @Albert_Rivera. pic.twitter.com/E0rg42MIi1
— PSOE (@PSOE) September 17, 2019
Rivera calificó la respuesta de «tomadura de pelo», y acusó a Sánchez de ser una «colección de mentiras», exigiéndole que rectifique si quiere su abstención. Pero la portavoz del partido en el Congreso, Adriana Lastra, ha expresado que no se toman en serio la propuesta de Ciudadanos. Aseguran que Rivera solo busca «ponerse el foco encima tras cinco meses desaparecido» y dan por hecho que votarán en contra de la investidura igual que el PP.