Los límites del humor, otra vez a debate
«Entiendo y asumo que la provocación forma parte de mi trabajo y que por ello las reacciones al mismo siempre suelen polarizarse (…) En mi opinión no hay que esperar pedagogía ni didáctica en la comedia cuando se dirige a personas adultas, pues confío en el criterio personal para discenir entre un chiste y un discurso serio»
https://twitter.com/roberbodegas/status/1033793951034171393
El cómico prosigue asegurando que ha recibido «más de 400 amenazas de muerte por personas ofendidas» y ha contado que se han organizado «batidas para buscarme y servir venganza, por lo que reitero mis dusculpas (…) He pedido al canal que retire el vídeo».
Muchas personas creen que no existen límites en el humor, pero es curioso ver como las únicas personas que comparten tu humor son personas con privilegios que no suelen ser el foco de burlas y acoso a nivel social. Así es muy fácil hacer humor. ¿Por qué no podemos compartir un motivo para reirnos en vez de atacar a los demás?
Los cómicos blancos, esa minoría oprimida y maltratada que ha vivido durante décadas de hacer chistes racistas, machistas y lgtbfóbicos sin consecuencias. Tenéis derecho a ser unos mierdas, pero el público también tiene derecho a señalarlo y a negarse a financiar vuestra basura. https://t.co/QG7ZJwEFBy
— azulco 🌸 (@AzulCorrosivo) August 27, 2018
Leo que cierto fragmento de un monólogo de @roberbodegas en @ComedyCentralES no ha gustado nada a la comunidad gitana y le están diciendo en las redes sociales de todo menos bonito.
https://t.co/AbklacJS0d pic.twitter.com/5AztsIXovd— Mono terrorista (@monoterrorista) August 25, 2018