La empresa pública Correos invirtió hace tres días 12.500 euros en una campaña en homenaje al Día del Orgullo LGTBI, pintando con los colores del arcoíris furgonetas, buzones, sellos y otros productos.
Este gesto de apoyo molestó sobremanera al sector más reaccionario de la derecha. Santiago Abascal, líder del partido de ultraderecha Vox, publicó en Twitter un mensaje muy crítico con esta iniciativa, acusando al Gobierno de ser «criminal» por permitir este gasto mientras «no hay dinero para ERTEs ni respiradores». Este discurso también fue defendido por José Manuel Soto.
En las primeras 24 horas tras su lanzamiento, Correos recuperó la inversión realizada: pintar nueve buzones a 165 euros cada uno, cinco furgonetas a 1.275 euros cada una y decorar la oficina de Chueca, 2.500 euros.
Ahora tendrán que inventar otra excusa para camuflar su homofobia…
— Sergio Elena Tejado (@Sergioet_) June 22, 2020
Según ha informado la compañía, el lunes a mediodía los ingresos totales por ventas ya habían alcanzado los 16.174 euros. Gracias en parte al revuelo generado por las quejas de la ultraderecha, la iniciativa ha tenido un impacto de 500.000 euros; es decir, los resultados obtenidos hasta el momento corresponderían a una inversión de medio millón en publicidad.
