«Cuando penséis que el colectivo LGBTI disfruta de los mismos derechos, recordad esto», invita a reflexionar una usuaria en las redes tras compartir la historia de Jefferson Anderson Feijo de Cruz; un brasileño homosexual de 22 años que recibió una brutal paliza homófoba.
Fejio de Cruz se encontraba celebrando con sus amigos el fin de las clases el 7 de diciembre, cuando se separó de ellos para ir al baño. Lo siguiente que ocurrió fue que sus compañeros lo encontraron desnudo, inconsciente y casi ahogado en su propia sangre tirado en una calle cerca del bar donde se encontraban, con una baldosa encima de su cabeza.
Los médicos le detectaron heridas internas muy graves en los pulmones, cerebro y en el cráneo, incluido un coágulo que hacía presión en el cerebro, por lo que tuvo que pasar una complicada cirugía.
Tras un mes de cuidados intensivos, los médicos le dieron la noticia a los padres: el joven se había quedado en estado vegetativo, y no había forma de volver atrás. «No habla, no camina, ni expresa reacciones. Necesitó de una traquetomía para mejorar su respiración y ahora sólo se alimenta con una sonda», explica su padre a los medios.
Por suerte, a través de una plataforma de plataforma de crowdfunding, los padres han conseguido recaudar algo más de 30.000 euros para los cuidados en tan solo un mes de estar abierta. Puedes hacer tu donativo pinchando aquí.