Nuevas informaciones desvelan que el gobierno de Donald Trump presionó a Pedro Sánchez para que reconociera a Guaidó como presidente de Venezuela, previamente habiendo avisado al gobierno socialista español de que iba a ocurrir el dicho golpe de estado.
Según las fuentes, Trump también presionó a España para que rompiese relaciones con Nicolás Maduro, para así poder reconocer al diputado del partido Voluntad Popular como nuevo el nuevo líder del país.
Las presiones de Washington también fueron continuas a la Unión Europea, como filtró veladamente en el Congreso el ministro de Exteriores español, Josep Borrel, aunque no especificó que procedían de la Administración estadounidense.
Juan Pablo de Laiglesia, scretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica fue advertido una semana antes por el gobierno de EEUU de que «acontecimientos importantes» se iban a producir en Venezuela y que serían apoyados fuertemente por Donald Trump. Laiglesia no supo a qué se referían concretamente hasta poco después, donde una información proporcionada por la Embajada de Estados Unidos lo aclaró todo: «Es probable que Guaidó se proclame presidente hoy y nosotros lo vamos a reconocer», informa ‘El País’.
A falta de unas elecciones, España reconocerá el lunes que viene a Guaidó, quien en apenas unos días, el líder de la Asamblea ya lo es interinamente del país.
