Pablo Iglesias, Irene Montero y sus hijos menores han sido víctimas de un plan de acoso de la ultraderecha muy grave esta semana en sus vacaciones en Asturias.
Los ataques fueron tal (filtración de su ubicación, pintadas con insultos, votantes de VOX que fueron con banderas a ‘recibirlos’, entre otros) que se vieron en la obligación de cancelar sus vacaciones. «No hay derecho a que mis hijos tengan que sufrir las consecuencias de las tareas políticas de sus padres», denunció Pablo Iglesias, calificando de «grave» lo que hace a su familia «la extrema derecha y ciertos medios».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tardó en reaccionar a este brutal acoso y expresó a través de su Twitter que «el acoso, las amenazas y los insultos no tienen cabida en nuestra sociedad». «Frente al odio y la intolerancia siempre defenderemos el respeto, la democracia, la libertad. Mi cariño y solidaridad a Pablo Iglesias e Irene Montero», agregó.
El acoso, las amenazas y los insultos no tienen cabida en nuestra sociedad. Frente al odio y la intolerancia siempre defenderemos el respeto, la democracia, la libertad.
Mi cariño y solidaridad a @PabloIglesias e @IreneMontero.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) August 18, 2020
