Pedro Sánchez ha expuesto en el Congreso los motivos por los que no detendrá la venta de armamento a Arabia Saudí. A pesar de las violaciones de derechos humanos y la conmoción que le ha causado la muerte de Jamal Kashoggi, afirmaba que «hoy y aquí» tenía que estar «en defensa de los intereses de España«, sobre todo en zonas donde el desempleo es un problema grave. El presidente ha admitido que no siempre se pueden convertir «los ideales en realidades», y ha sacado a colación los 6.000 puestos de trabajo que la construcción de corbetas para la monarquía saudí sotienen en Cádiz.
Fue desde Unidos Podemos desde donde se pidió la comparecencia de Sánchez, después de la decisión del Gobierno de continuar con la venta de armas en contra del criterio de la ministra de Defensa, Margarita Robles. El presidente se ha escudado en la antigüedad de las relaciones comerciales con Arabia Saudí, y ha recordado que los contratos en cuestión venían de antes de su gobierno.
Elproblema de la exportación de armas es un ejemplo, según Sánchez, de la «complejidad de la política«, y ha pedido a quienes lo critican que se pongan en su lugar. Afirma que desde su posición de responsabilidad no es tan sencillo tomar una decisión que llegue a «conciliar intereses». Quienes no tienen esta responsabilidad, dice, miran «en corto» y fabrican «conflictos artificiales«. Como ejemplo, y haciendo referencia a la fuerte presencia de Unidos Podemos en Cádiz, decía que «tienen una prioridad inmediata, no buscada, que son los trabajadores de Navantia y sus familiares.»
En cuanto al brutal asesinato del periodista Jamal Kashoggi, dice situarse «del lado de la ONU y la UE». La posición del Gobierno a este respecto es «investigación para esclarecer los hechos y que actúe la justicia para que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables de este terrible crimen.»
Sánchez se ha comprometido a mejorar el control y la transparencia del Gobierno sobre la venta de armas y asegura que su propuesta pondrá a España «a la cabeza» en este tipo de herramientas.Sin embargo no ha expuesto ninguna medida concreta. Se ha escudado en el poco tiempo que lleva gobernando y ha dejado caer que el desarrollo en un futuro de otros sectores de producción permitirán acabar con la dependencia de la exportación de armamento.
