El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president catalán, Quim Torra, han hablado este jueves de la «existencia de un conflicto sobre el futuro de Cataluña» y apostaron por un «diálogo efectivo» para encontrar una solución que cuente con un «amplio apoyo» entre la sociedad catalana.
Los presidentes se reunieron a solas este jueves en el Palacio de Pedralbes durante poco más de una hora. Finalmente, se le unieron los dos miembros de cada uno de sus gobiernos que se habían reunido en otra sola para hacerse una polémica foto que finalmente el Gobierno no pudo evitar.
Fue una cita muy medida, con detalles defendidos por las partes hasta el final. De ella salió un comunicado conjunto en el que, si bien el Gobierno reconoce que hay un «conflicto» en Cataluña, también queda claro que no comparte con la Generalitat «origen, naturaleza o vías de resolución».
Al final de este encuentro, se produjo algo muy importante para el Govern y que la moncloa habñia intentado evitar, sin éxito. Vicepresidentes, ministra y consellera se unieron a Sánchez y Torra para tomar una foto con la que la Generalitat podrá propagar su versión de lo que sucedió en Barcelona fue una cumbre bilateral. La web del Govern calificó de la reunión de «cumbre entre gobiernos».