El Gobierno se encuentra tanteando al resto de comunidades sobre el uso obligatorio de la mascarilla en espacios públicos, algo que empezó siendo «innecesario» pero que cada vez se torna una medida más necesaria.
El ministro Salvador Illa pidió opinión a las comunidades para recomendar o imponer a todas las personas llevarla cuando salgan a la calle. Preguntado por El País, el ministerio ha respondido ue si se toma alguna nueva decisión se informará a la opinión pública, pero que de momento siguen aplicando los protocolos vigentes, que son el uso obligatorio de mascarilla en los transportes públicos y recomendado cuando no se pueda estar a una distancia mínima de seguridad de dos metros.
Fernando Simón reconoció el pasado martes entender que «se ponga sobre la mesa” obligar el uso de las mascarillas. Sin embargo, advirtió de que habría que hacerlo “con mucho cuidado”. “Ahora tenemos que sobreactuar un poco, y siempre que sea para prevenir riesgos es aceptable, pero no todo el mundo la puede usar de la misma manera, no todo el mundo la puede llevar de forma prolongada. A lo mejor no hay problemas si lo hacen unos minutos en el metro o el autobús, pero más tiempo puede generar problemas a personas con ansiedad, EPOC o cualquier restricción respiratoria importante, también a los niños más pequeños”