El diario The Times informaba el domingo de la muerte de diez turistas británicos que habían sido tratados con Nolotil.
Por ello, hoy la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha prohibido la venta del medicamento a ciudadanos británicos. Concretamente, recomiendan que solo indiquen metamizol (el compuesto principal del Nolotil, tiene un fuerte efecto analgésico, antipirético y espasmolítico) para tratamientos de máximo siete días, dentro de las indicaciones, y con dosis mínimas eficaces. También se debe contar con análisis de sangre para evitar recetárselo a pacientes con factores de riesgo de agranulocitosis, y solo en pacientes en los que puedan realizarse controles, es decir, no a los turistas.
Según la información de la AEMPS, la decisión se ha tomado a raíz de «la notificación reciente al Sistema Español de Farmacovigilancia de casos de agranulocitosis, particularmente en pacientes de origen británico».
La agranulocitosis es uno de los efectos secundarios que puede tener el Nolotil. Baja las defensas y favorece el desarrollo de sepsis o infecciones. En casos extremos, puede incluso provocar la muerte.