El líder de Vox, Santiago Abascal, ha expresado su decepción y disgusto tras el portazo que le dio el presidente del PP, Pablo Casado, durante la moción de censura.
En una entrevista con Federico Jiménez Losantos, Abascal ha condenado la actuación del que fuera su amigo: «Fui agredido personalmente por Casado. Dijo algunas cosas indignas. Me ha afectado en el terreno personal. Siempre he hablado muy bien de Pablo en público y en privado y ahora no puedo. Me siento traicionado. Tengo un problema muy serio con él y estoy indignado».
El ultra ha reconocido que lo que más le ha dolido fue «lo de decirme de decirme que el PP me había dado de comer, trabajo… ¿Qué concepción de la política es esa? Cuando yo era concejal en Lloido y Pablo le llevaba el maletín al expresidente… ¿Yo era un empleado?», ha preguntado.
Eso sí, Abascal se ha negado a romper las alianzas con Casado: «No vamos a dar una respuesta proporcional a la agresión», ha dicho, garantizando la continuidad de los gobiernos autonómicos que comparten: el de la Comunidad de Madrid, Murcia y Andalucía.
«La agresión que Casado cometió contra Vox y una parte importante de sus votantes que se sintieron caricaturizados, con una agresividad que no ha dirigido contra el presidente del Gobierno, no va a tener una respuesta. Vox va a ser responsable. No va a cambiar nada«, ha prometido el ultra.
No obstante, el líder de Vox ha avanzado que, aunque hasta ahora su partido daba «la batalla cultural», ahora «se tiene que dirigir a muchos más españoles de los que se ha dirigido hasta ahora”.
Sobre la moción de censura, Abascal ha afirmado que «no se arrepiente» y lo considera «un acierto», pero sí cree que no debería haber mencionado a la URSS y a Hitler.
«Ha podido dar la sensación de que nosotros planteábamos una salida de la UE. Nosotros creemos en la UE, pero no la federalizante, que cada vez limita más la soberanía de los estados. Que se parece a la URSS y a Hitler puede ser una exageración», ha reculado.
