El rescate de Julen, el pequeño que se cayó por un pozo de 110 metros de profundidad el pasado Domingo en Málaga, Totalán, se complican por la orografía del terreno. Según informa Diario Sur, la opción de hacer un túnel horizontal en perpendicular al pozo se ha aplazado por los riesgos de corrimientos de tierras e inestabilidad del terreno.
Los equipos se concentran ahora en la realización de un túnel paralelo en vertical. Aunque la tuneladora y los tubos que revisten los túneles siguen sin ser utilizados, las excavadoras estuvieron toda la madrugada moviendo tierra. Afirman que el pozo original se apuntalará para evitar desprendimientos.
La parte final de la excavación se le encargará al grupo de mineros expertos asturianos por la delicadeza de la misma. Así mismo, se cuenta con la ayuda de la empresa Stockholm Precision Tools AB, encargados de ubicar a los 33 mineros atrapados en Chile en 2010.
Mientras se sigue trabajando en el rescate, han habido concentraciones en el colegio Virgen del Rosario, donde tanto niños como familiares han leído mensajes en los que muestran apoyo y fuerza a la familia del pequeño Julen y a los trabajadores del rescate.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha afirmado que los túneles se encontrarán entre sí en unas 48 horas. La delegada María Gámez a su vez situó el plazo entre 24 y 48 horas, que se suman a los ya cuatro días que lleva Julen bajo tierra.
A las críticas sobre la tardanza de actuación de los equipos, el presidente de la Federación Aandaluza de Espelología, José Antonio Berrocal, ha manifestado que «en cualquier tipo de intervención, primero hay que hacer una valoración de muchos aspectos variables que intervienen en cualquier emergencia».
«Dos principios fundamentales: que al recatista no sufra ningún peligro y evaluar en qué situación está la víctima», y si la respuesta «implica una demora hasta evaluar científicamente y concienzudamente la situación, hay que aceptarlo como parte del protocolo de emergencia».