El hombre acusado de intento de asesinato al asestarle 26 puñaladas a su expareja, una chica de 14 años, ha reconocido los hechos ante el juez aunque asegura que solo quería «darle un susto».
Los hechos sucedieron el 29 de agosto del 2017, cuando el acusado quedó con la víctima en el barrio granadino de Cerrillo de Maracena, de quien había sido pareja aún ella siendo menor y estando su madre en contra: llegó a ponerle una denuncia al acusado y una orden de alejamiento como medida cautelar.
Aún así, el hombre se citó con la menor, entraron en una vivienda en obras para pedirle retomar la relación. Ante la negativa de ella, la golpeó y le asestó 26 puñaladas con una navaja de ocho centímetros. Cristóbal acabó reconociendo los hechos.
Confirmó además que la conoció por internet y que al principio la engañó con su edad diciéndole que tenía 17, aunque luego le confesó tener 20. También le pidió fotos de contenido sexual, y aseguró que quedó con ella en un centro comercial en enero de 2017.
Reconoció que tuvo relaciones sexuales con ella aún sabiendo que era menor. Asegura además no recordar el número de veces que la apuñaló y que, aún sabiendo que podía matarla, su intención era «darle un susto».
La niña, desde una sala aferrada a la mano de su madre, ha contado que tras quitarle el pantalón, «lo rajó y me dijo que me iba a dejar embarazada». Fue entonces cuando la apuñaló.
El abogado de la menor ha informado que modificarán la petición de penas por un acuerdo entre las dos partes de 39 años y medio de prisión y una indemnización de 836.000 euros, además de una orden de alejamiento de un kilómetro durante 50 años.