Jesús Candel, más conocido como Spiriman, ha sido entrevistado por primera vez tras ser diagnosticado de cáncer. «Estaba comido por todos lados por culpa de un adenocarcinoma mucinoso, un tipo de cáncer muy agresivo», ha confesado.
«Me dieron tres meses de vida, pero aquí estoy cuatro meses después», ha afirmado en declaraciones recogidas por ‘El Español’.
Spiriman, médico de Urgencias en el Hospital Clínico San Cecilio, ha hablado sobre la polémica que generó su mensaje en Twitter sobre cómo afrontar el cáncer: «el que se quiere curar se cura y el que no, se muere», afirmó.
Estas afirmaciones le costaron su cuenta de Twitter, que fue bloqueada. A pesar de ello, no ha rectificado.
«La actitud y la suerte son fundamentales para la curación. Una persona que se quiere curar, se cura; y una persona que no quiere curarse, no se cura. Si tú no quieres vivir, no vives», sostiene.
«Yo hablo como médico y como paciente, y no de un cáncer cualquiera. El mío es muy agresivo. La ciencia me dijo que tenía tres meses de vida, hoy debía estar enterrado y no haciendo esta entrevista. La actitud es vital», añade.
Spiriman ha criticado a los médicos que atienden telefónicamente a sus pacientes, a los que ha tachado de «gente mísera y cobarde». «Podrían haberlo hecho mejor si hubiesen impuesto sus criterios, pero desgraciadamente la gente tiene miedo a rebatirle a los políticos», ha reprochado.
