Los ensayos para la vacuna contra el COVID-19 fabricada por Johnson & Johnson y la Universidad de Oxford ha tenido que ser pausada por tercera vez en dos meses tras un nuevo paciente padecer una «enfermedad inexplicable».
«Hemos detenido temporalmente la administración de nuevas dosis en todos nuestros ensayos clínicos de la vacuna candidata COVID-19, incluido el ensayo de fase 3 ENSEMBLE, debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio», han comunicado desde la compañía.
Han adelantado que la enfermedad está «siendo revisada y evaluada por la Junta de Vigilancia de Seguridad de Datos independiente de ENSEMBLE», así como por sus propios médicos. Se han negado a dar más datos para «respetar la privacidad de este participante».
Desde Johnson & Johnson aseguran que este tipo de pausas es «un componente estándar del protocolo de un ensayo clínico», y la separa de la «retención reglamentaria», que es un requisito de una autoridad sanitaria.
Sin embargo, este es el tercer revés que sufren los ensayos de la vacuna considerada la más avanzada hasta la fecha, todos por el mismo motivo; enfermedad inexplicable.