El Centro para los Derechos Globales de los Trabajadores y el Consorcio de Derechos de los Trabajadores de la Universidad Penn State han denunciado que Inditex está cancelando pedidos y aprovechando la pandemia para rescindir contratos incómodos.
Así lo aseguran los trabajadores de fábricas que producen para Inditex en Myanmar (Birmania). La compañía ha utilizado el pretexto del Covid-19 para despedir a los empleados sindicados, manteniendo el contrato a todos los trabajadores no sindicales. La empresa de Amancio Ortega ha despedido a 300 sindicados y los ha sustituido por nuevos trabajadores.
Los trabajadores de @Zara en #Myanmar manifestando contra la marca despidiendo 300 miembros de la union en Rui-Ning factory, utilizando Covid como una excusa. Gran Don Amancio, asi se trata tus empleados que te han hecho toda tu plata?!?!?!?! Abusador, no campeon de la crisis. pic.twitter.com/OQINK5UKRM
— Andrew Tillett-Saks (@AndrewTSaks) May 27, 2020
Mark Anner, director del Centro para los Derechos Globales de los Trabajadores, ha advertido de que las consecuencias de estos 300 despidos para las familias «será inmediato y devastador».