Tres personas españolas han sido detenidas por la Guardia Civil por encabezar una red de tráfico de personas en Almería. Los acusados, afincados en Fuente Álamo (Murcia), tenían colaboradores en Argelia, lugar de origen de las embarcaciones.
Los traficantes enviaban en una sola noche hasta 20 barcos con potentes motores en los que viajaban una media de diez personas por patera, sobre todo subsaharianos, marroquíes y argelinos.
Varios miembros de la red se encontraban en la frontera entre los países del norte de África facilitando el paso de personas que eran trasladadas y alojadas en viviendas situadas en Orán (Argelia), en las que se quedaban hasta poder acceder a una embarcación con destino a la costa de Almería.
La red disponía de una cartera de patrones de embarcaciones tipo «patera taxi» con los que se planeaba la entrada coordinada por diferentes lugares del levante almeriense.
El modus operandi consistía en la llegada de pateras en varias tandas y coordinadas en tramos horarios y en lugares de desembarco para complicar la actuación de la Guardia Civil.
El portavoz de la Guardia Civil en Almería ha explicado que no se trataban de «la típica patera de madera», sino de «barcos similares a los de recreo, de gama media, y con dos motores muy potentes que les permiten hacer el viaje de ida y vuelta. No son gomas pero también alcanzan velocidad».