Tres jóvenes han rociado con gasolina a un hombre sin hogar que dormía cerca del gimnasio social Sant Pau, en el barrio del Raval (Barcelona), durante la mañana de este martes.
Afortunadamente, el vigilante de seguridad del recinto ha podido evitar que el incidente tuviera consecuencias fatales.
El empleado llegó antes de su hora a trabajar y esperaba en el coche, aparcado en la puerta, cuando vio a tres chicos que se acercaban a molestar al hombre que dormía junto a la entrada. Ante la situación, el hombre se bajó del coche y se acercó, pero los chicos, al verle, se marcharon corriendo. Al llegar hasta la víctima, que se despertó a causa del ruido, comprobó que le habían rociado con gasolina.
El director de relaciones institucionales del Sant Pau ha explicado que la víctima no solo es conocida por los trabajadores del Sant Pau, sino también «muy querida». «Ayer mismo, por la tarde, nos llegó material y estuvo aquí con nosotros ordenándolo, y al final decidió ponerse a dormir aquí al lado», ha contado.
El vigilante de seguridad, por su parte, ha contado que los tres jóvenes iban con la cabeza rapada, botas militares y estética nazi. «Dos de ellos se han ido corriendo al verme, pero un tercero se ha encarado a mí y me dicho ‘segurata de mierda'», comenta.
Aurelio Vázquez, el vigilant que ha evitat que un sensesostre morís ruixat amb benzina i abrasat aquest dimecres al gimnàs Sant Pau, i @MarcSerraSole, regidor de Drets de Ciutadania. Via @elperiodico
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— Guillem Sánchez (@guillem_sm) February 10, 2021
El concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, ha definido lo sucedido como un «intento de agresión sádica que pone los pelos de punta». «Lo que ha pasado esta mañana es una tentativa de asesinato, con el agravante de que esa persona se encontraba en situación de vulnerabilidad«.