El presidente estadounidense finalmente ha cumplido sus amenazas y ha declarado un estado de emergencia, lo cual le permitirá acceder a 6.600 millones de dólares del presupuesto reservados para desastres naturales e imprevistos similares y destinarlos a la construcción del muro fronterizo con México.
El anuncio se veía venir desde la noche anterior cuando Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, recalcó a propósito de la firma de la ley presupuestaria que “el presidente tomaría además otras medidas ejecutivas” para combatir la supuesta crisis humanitaria y migratoria en la frontera estadounidense.
La líder de los demócratas en la Cámara, Nancy Pelosi, no ha tardado en acusar a Trump de “eludir al Congreso”, y afirma que no dudará en emprender acciones legales contra él si firma la declaración.
El presidente se ha mostrado socarrón ante la posible respuesta de la oposición: “Anticipo que me demandarán, aunque no deberían… Lo que pasará, tristemente, es que nos demandarán, tristemente pasaremos por un proceso judicial, y felizmente, ganaremos.