Alfonso Fernández Mañueco, presidente del Partido Popular en Castilla y León, y Fernando Martínez Maíllo, ex coordinador general del partido, han sido acusados de la falsificación de 5.000 firmas y de obtener 500.000 euros en negro para ganar las primarias.
Así lo informa el medio digital Diario 16, donde varios dirigentes y exdirigentes del partido han contado cómo los dos populares ejecutaron un complejo plan para ganar el proceso de las primarias de 2017.
Todo comienza tras Maíllo, propulsor de las primarias abiertas en el Partido Popular, descubrir que en 2017 solo contaban con 7.000 afiliados de los 58.000 esperados «porque todos los demás o han desaparecido o han muerto». De esos 7.000, 5.000 no estaban al día con sus pagos como militantes, así que se creó un Comité organizador que se encargó de realizar ingresos en nombre de esos afiliados para así saldar cuentas y tener posibilidad de voto.
Dichas aportaciones habrían sido realizadas por empresarios con dinero en B, llegando mediante «importantes cantidades» a los casi 500.000 euros.
«Se autoriza el uso de esos datos desde Génova para pagar las cuotas por los militantes, igual que se da el visto bueno a que se firme desde el partido y con garabatos la autorización por los militantes», cuentan los informantes al periódico. Finalmente, el plan sale según lo esperado y las elecciones internas terminan con una victoria para Mañueco con el 67% de los votos.