El recurso presentado por la familia del dictador les ha valido la pena, aunque temporalmente. Los magistrados del Tribunal Supremo han ordenado que se detenga el proceso de exhumación del dictador Franciso Franco del Valle de los caídos hasta que la decisión sea firme.
La sala tomó la decisión por unanimidad. Entre el comunicado de los magistrados, se aduce que «la razón en que descansa esa decisión es la de evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes y, especialmente, a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan».
El intento de Pedro Sánchez de realizar la exhumación se encuentra de nuevo con un nuevo tropiezo. La idea original del Gobierno del PSOE fue realizarla a pocos meses de entrar en el Congreso, pero tras varias zancadillas, acabó por atrasarlo hasta en dos ocasiones bajo las palabras de Sánchez: «no depende de nosotros. No podemos decidir a dónde van los restos».
Finalmente, se pudo acordar la exhumación para este 10 de junio, que se ha visto entorpecida por la nueva suspensión cautelar. Desde la Moncloa, admiten que se «pospondrá la ejecución de la exhumación hasta que en los próximos meses se dicte Sentencia sobre el fondo del asunto«.
El Gobierno le ha quitado hierro al asunto, asegurando que «no es extraño que suspenda la ejecución de una decisión cuya legalidad tiene que revisar a instancia de parte», y ha añadido que «el Tribunal Supremo desestimará este recurso, como ha venido haciendo hasta ahora con todos los recursos planteados por la familia Franco».
