Ayer martes a medianoche el barco Open Arms consiguió finalmente atracar en el puerto de Lampedusa tras estar 19 días retenidos.
Los 83 migrantes que lograron sobrevivir llegaron entonando el himno antifascista ‘Bella Ciao’ minutos antes de pisar tierra para ser identificados por la policía local, que les hizo una foto a cada uno de ellos.
«Por fin se acaba la pesadilla», tutieaba la ONG Proactiva Open Arms anunciando que por fin la fiscalía de Agriganto, Sicilia, había dictaminado para este martes el desembarco inmediato de todas las personas a bordo del barco en el puerto de Lampedusa y la incautación provisional del barco.
«Y por fin, después de 19 días cautivos en la cubierta de un barco, todas las personas a bordo pisarán tierra firme», celebró la ONG, adjuntando un vídeo del emocionante momento.
Y por fin, después de 19 días cautivos en la cubierta de un barco, todas las personas a bordo pisarán tierra firme.
¡¡Boza!! pic.twitter.com/W2CCYtKIIA— Open Arms (@openarms_fund) August 20, 2019
Óscar Camps, fundador de la ONG, ha asegurado que la incautación del buque supone un «costo» que Open Arms «asume» ya que consideran «indispensable» que se priorice la salud de los migrantes a bordo.
El vehículo se quedará ahora dos semanas en Italia bajo la investigación de un presunto delito de secuestro de personas para determinar por qué aún habiendo tumbado el tribunal la orden del ultraderechista Matteo Salvini de que el barco no entrara en aguas italianas, no pudieron desembarcar hasta hoy.
