La pandemia del coronavirus ha obligado al mundo entero a replantearse aspectos de la vida cotidiana que dábamos por sentado. Uno de ellos es el área de la restauración, donde respetar las medidas de seguridad para evitar la expansión del virus se ha convertido en una odisea.
Johnny McFadden, dueño del bar The Star Inn, en St Just (Inglaterra), ha decidido cortar por los sanos los riesgos de contagio y ha instalado una valla eléctrica en la barra. Así, en caso de que una persona se acerque de más a los empleados, recibirá una pequeña descarga de 6 voltios.
«Está ahí por la distancia social. Antes de la valla, la gente no mantenía la distancia social y hacía lo que les daba la gana, pero desde que la pusimos parece que son un poco más conscientes de la importancia de este distanciamiento. Es por el beneficio de todos«, ha explicado el propietario del local a la BBC.
A pub landlord, who got fed up with his punters not social distancing, has installed an electric fence at the bar. Johnny McFadden who runs The Star Inn in St Just and is also a local farmer said: «It keeps the sheep away, and it keeps the people away.” https://t.co/lU8vuBsy9t pic.twitter.com/BUlRWn6Kz1
— Greg Martin (@photogregmartin) July 13, 2020