El conductor denunciado por Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA) por, presuntamente, insultar y agredir físicamente a una persona con movilidad reducida que se transportaba en un autobús interurbano de Madrid con su scooter eléctrico ha sido cautelarmente apartado de la empresa.
Según fuentes del Consorcio Regional de Transportes, el organismo está investigando una denuncia cursada por la FAMMA en la que se describe un «trato vejatorio» por parte del conductor del vehículo y luego obligarla a bajarse tres paradas antes, aludiendo a que en la parada a la que ella se dirigía, «siempre hay muchos coches aparcados en el lugar adaptado para bajar la rampa».
«Esto supuso un problema adicional para la usuaria del scooter, ya que tiene problemas de orientación y ese cambio de su rutina, la puso en una situación comprometida que, gracias a la colaboración de otros viajeros pudo salvar», señala la federación.
Catalina, una joven con movilidad reducida, denuncia que un conductor interurbano la insultó, escupió y obligó a bajarse tres paradas antes de la suya.
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FAMMA ha exigido a la empresa del vehículo que tome medidas disciplinarias contra el conductor y al Consorcio Regional de Transportes de Madrid que «se asegure de la adecuada aplicación de controles psicológicos a los conductores».