Darij Krajcic, diputado en el Parlamento esloveno y miembro del partido LMS, ha presentado su dimisión este jueves tras admitir en un pleno que robó un bocadillo de una tienda de Liubliana (Eslovenia).
Brane Golubovi, jefe del partido político al que pertenece el ex diputado, condenó duramente su acción, calificándola de «inaceptable», a pesar de que a los compañeros de Krajcic les hizo gracia la anécdota. Por ello, un día después el diputado ha renunciado a su puesto.
La historia del bocadillo es peculiar: «Esperé para pagar durante más de tres minutos, pero los empleados estaban hablando entre ellos y nadie me prestaba atención. Por eso salí sin pagar. A pesar de que había cámaras de vigilancia, nadie vino a por mí, no hubo alarmas».
Cuenta que minutos después reconoció que sus acciones eran parte de un «experimento social». Pidió disculpas a los trabajadores y pagó el bocadillo, pero las redes, al enterarse de su fechoría, pidieron su dimisión.