José Luis Pastrana, director gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) en Andalucía denunció a un enfermero del 061 en Málaga, miembro del comité de empresa y delegado de prevención de CGT, por quejarse de la falta de medidas de seguridad contra el Covid-19 al inicio del estado de alarma.
Hace unos días, el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga archivó esta denuncia, pero el sanitario ha sido castigado de forma interna con 72 días sin empleo ni sueldo por cometer cinco faltas graves y una muy grave.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 20 de marzo, cuando el empleado, que lleva más de 20 años en su puesto, acudió a la sede provincial de emergencias, situada en el Parque Tecnológico de Andalucía, para denunciar que no se estaban siguiendo las medidas de prevención correctas, por lo que estaba recibiendo quejas de los demás sanitarios.
«No puede invocar el interesado la autorización que le dio el médico coordinador para acceder a la sala de coordinación, dado que no estaba este habilitado para prestarla, y los procedimientos de acceso a la sala, establecidos para la seguridad y salud de los profesionales que allí trabajan, lo prohibían de manera expresa y el interesado, como profesional de la agencia pública, estaba en la obligación de conocerlos», explica la resolución de la sanción respecto a la entrada del hombre en la sala
Su entrada en la sala le costó una sanción muy grave (21 días sin empleo y sueldo) y una grave por «imprudencia en el trabajo». Se le achacan otras cuatro faltas graves: «abandono del servicio», «resistencia y obstrucción a los métodos de racionalización del trabajo» y dos «faltas graves de respeto» en la atención a los usuarios, superiores, compañeros, subordinados y ciudadanos.