Un hombre de 41 años ha reconocido haber violado a su hija, que tenía 15 años en el momento de los hechos, porque «se había enamorado«, según ha explicado el propio padre a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares.
El suceso tuvo lugar durante el verano de 2017 en Mallorca, a donde el hombre había acudido expresamente para conocerla y retomar la relación.
El acusado ha culpado a la niña de «provocarle» y «pincharle» para que mantuvieran relaciones sexuales. «Entramos en la caseta y la niña empezó a provocarme y lo hicimos, hicimos el sexo».
Una de las agentes de la Guardia Civil, del Equipo de Mujer y Menor (Emume), ha explicado que la niña le contó que, al haberse criado sin padre, no sabía cómo era una relación paternal y que el hombre nunca se dirigió a ella como si fuera su hija. «La llamaba ‘gordi’ o ‘cari'», asegura.
La menor le contó a la agente que solo tiempo después se dio cuenta de que lo ocurrido no había sido normal y que tenía miedo por sí misma y por sus primas, que viven en la península.
La Fiscalía pedía en un principio una pena de 16 años de cárcel por el delito de agresión sexual y por obligar a la menor a enviarle fotografías sexuales, pero tras un acuerdo entre las partes la pena se rebajará probablemente a 10 años de prisión.