La pasada mañana del jueves, una vecina del municipio granadino Cúllar se encontró una terrible imagen al salir junto a su hijo de nueve años: un hombre arrastrando a su perro, encadenado al coche, durante medio kilómetro.
«Había trozos de carne por el suelo», relata la mujer, que logró rescatarlo, pero que tuvo que defenderse del violento vecino de 75 que los amenazó con un pelo y que «es conocido en la localidad porque es peligroso».
Agentes del Seprona no tardaron en llegar y dieron parte de lo sucedido; el animal fue arrastrado durante medio kilómetro perdiendo partes del cuerpo y sangre en abundante cantidad. El perro ahora se recupera en una veterinaria con grandes dificultades ya que las heridas no pueden ser cosidas debido a la falta de sus extremidades.
La vecina asegura que ya había denunciado la situación del perro, que estuvo atado a un árbol desde su nacimiento, pero que por problemas de financiación de la protectora de Huéscar no se pudo actuar.
La mujer ahora teme represalias por parte del agresor, y cuenta que la situación «llegó a tal punto de violencia que mi hijo ahora se encuentra en un tratamiento con tranquilizantes».
