Jihad Al-Suwaiti se ha convertido en el símbolo de un cruel suceso que últimamente está ocurriendo mucho más de lo que vemos: los mayores propensos, enfermos de coronavirus, fallecen sin poder acercarse a su familia para despedirse.
Fue lo que le ocurrió a la madre de 73 años del palestino Al-Suwaiti, quien tras enterarse de que su madre estaba en la etapa final y que no podría recuperarse del virus, no dudó en escalar varias plantas del hospital donde estaba ingresada su madre para poder verla por última vez.
Una medida extrema por una de las caras más crueles del virus: la soledad a la que somete. Por suerte, la mujer pudo ver a su hijo antes de fallecer. La foto del hombre sentado en el bordillo de la ventana se ha viralizado en Palestina y se ha convertido en un símbolo mundial de este lado de la pandemia al que no se le suele dedicar muchos titulares.
The son of a Palestinian woman who was infected with COVID-19 climbed up to her hospital room to sit and see his mother every night until she passed away. pic.twitter.com/31wCCNYPbs
— Mohamad Safa (@mhdksafa) July 18, 2020