Las mentiras tienen las patas cortas, y en las redes, aunque no lo parezca, aún más. El anonimato de internet es una buena herramienta muy complicada de manejar, y de buen ejemplo nos ha servido Rubén Sánchez, secretario general de FACUA, en Twitter.
El periodista ha narrado en la red social cómo un seguidor de VOX se ha dedicado, durante meses, ha amenazarlo con violencia. Pero no solo a él; también a Pablo Iglesias, vicepresidente, o a la concejal de Somos Lanzarote en el Ayuntamiento de Arrecife Elisabeth Merino.
No es la primera vez que Juan Ignacio B.B. me lanza amenazas, aunque las de ahora han sido claras y directas. Por supuesto, las he certificado digitalmente. pic.twitter.com/Z5rpB5Lgvx
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
En el caso del de Unidas Podemos, el ultra amenazaba con «sacarlo a golpe de palo» del Gobierno, o con frases como «márchate si no quieres acabar como los del 36» o «quítate del medio que pillarás una paliza entre varios». A Merino, le amenazó con meterle un «calibre 50 en el cerebro».
Mucho más graves han sido las amenazas del ultraderechista Juan Ignacio B.B. al vicepresidente @PabloIglesias: "Márchate o te sacaremos a golpe de palos", "márchate si no quieres acabar como los del 36". pic.twitter.com/ZMDCVcuZTW
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
El de FACUA ha explicado que no le fue complicado conseguir sus datos de manera pública. La primera forma, muy ingeniosa, consta de conseguir su email y averiguar el nombre registrado a ese correo en la app de pago PayPal.
La segunda es algo más bochornosa para el ultra, y es que tenía un tuit dedicado a Bosé con su nombre completo y su número de teléfono. Así, Rubén Sánchez averiguó que estuvo en las listas del PP en Guipúzcoa, tenía un embargo de Hacienda y que había liderado una iniciativa para denunciar al Gobierno por homicidio.
Juan Ignacio B.B. cree que al haber descubierto su identidad real he vulnerado la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. En realidad, podría publicar sus apellidos sin saltármela porque… pic.twitter.com/s6bXpZOP3n
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Así que entré en mi cuenta de PayPal y le hice un ingreso de 19 céntimos (mi número de la suerte, como sabéis algunos por otra historia que conté hace tiempo: https://t.co/2x21WYp0JG) a la dirección de correo electrónico que deduje que pertenecía a "Petacaras". pic.twitter.com/JKJt75k72y
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Introduje en Google el nombre y apellidos de "Petacaras" y encontré que tenía un embargo de Hacienda, que se había presentado a unas pruebas para vigilante de seguridad y que había liderado una iniciativa para denunciar al Gobierno de coalición por homicidio. 🤦🏻♂️
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Por cierto, el propio Juan Ignacio había contado en Twitter que fue en las listas del Partido Popular en Guipúzcoa. pic.twitter.com/Tbyi5pUUCV
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Pero volvamos a la advertencia de Juan Ignacio de que obtener sus datos personales supone una vulneración de la ley de protección de datos. Obtenerlos no pero… ¿y si yo o alguien que haya utilizado mi mismo método para descubrirlos publica su nombre y apellidos? ¿Sería ilegal? pic.twitter.com/1rUHUAavOI
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Si alguien te insulta, amenaza o difama desde una cuenta de Twitter donde utiliza un seudónimo, puede que sea imposible averiguar su identidad. Pero en ocasiones es extraordinariamente fácil. Prueba a buscar en su TL (from:nombredeusuario) expresiones como "me llamo" o "soy".
— Rubén Sánchez🔻 (@RubenSanchezTW) February 14, 2021
Juan Ignacio intentó contactar con Miguel Bosé escribiéndole a una cuenta falsa. Presa de la emoción, le reveló a su ídolo (bueno, al fake) su nombre completo y teléfono móvil.https://t.co/CLgRo5zwyB
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) February 14, 2021