El suceso tuvo lugar el pasado 20 de agosto, en las carreteras del sur de Francia. El hombre aparcó tras recorrer 240 kilómetros porque no sabía de dónde venía ni a dónde iba.
Fue entonces cuando lo encontraron los gendarmes, en un carril de emergencia de la autopista A-89. El hombre estaba tan ebrio que no era capaz de soplar en el alcoholímetro, por lo que lo trasladaron al hospital para realizarle una prueba de alcohol en sangre.
La sorpresa de los médicos fue titánica cuando supieron el resultado: 4,75 gramos de alcohol por litro por sangre. Los polícias y los sanitarios no podían creer el resultado, ya que, según sus propias palabras, «es muy difícil dar un positivo superior a los tres gramos por litro, ya que se considera la frontera del coma etílico».
Así, superando 9 veces los 0,5 gr/l máximos permitidos, el hombre vasco destrozó el récord mundial de positivo en alcohol, además del propio nacional, que lo poseía otro vasco tras dar 2,88 gramos por litro en Vitoria. El hombre se enfrenta ahora a una retirada del carné y ha sido citado a declarar en Libourne para octubre.