Todo comenzó el 28 de abril pasado, día de las elecciones generales, cuando un grupo de vecinos del municipio de La Acebeda presentaba una queja al colegio electoral porque, mágicamente, no figuraban en el censo y por tanto, se quedaron sin votar.
Esta semana, tras una pequeña investigación, se ha conocido por fin el motivo de este extraño suceso. Rosa García Blanco, alcaldesa por el PP del municipio hasta el pasado año y candidata para Ciudadanos en este, desempadronó a 30 vecinos para asegurarse su nuevo puesto.
Según informa La Vanguardia, todo el dispositivo se planeó a finales de la legislatura pasada, cuando decidió pasarse del PP a Ciudadanos y las cuentas no le salían. «Esto ha sido un pucherazo en toda regla. No hemos podido votar en las generales del 28 de abril y no vamos a poder hacerlo en las municipales del 26 de mayo», aseguran al periódico citado.
«Nos han quitado a los que sabe que no la vamos a votar. A mí me pidió que fuera en su candidatura y le dije que no porque yo soy de izquierdas«, cuenta otro de los vecinos afectados. En grandes ciudades, 30 votos no significa mucho, pero para un municipio como La Acebeda de 81 habitantes, 30 votos son de vital importancia.