La atleta polaca Maria Andrejczyk, medalla de plata en lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de Tokio, ha subastado su trofeo para ayudar a un niño con problemas de corazón, a pesar de ser la primera medalla olímpica de su carrera.
El beneficiado es Milos, un niño polaco que está a la espera de una operación de corazón en Estados Unidos cuyos padres están intentando recaudar dinero para afrontar los gastos de la intervención médica.
Andrejczyk consiguió la cifra de 44.000 euros subastando su medalla.
«El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es sólo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario. Por eso decidí subastarla para ayudar a los niños enfermos», explicó la olímpica en una entrevista.
La misma Andrejczyk afrontó en 2018 un osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso, del que afortunadamente pudo recuperarse y continuar su carrera deportiva.