Una azafata de vuelo ha revelado durante una entrevista con la la revista Inside Edition las condiciones reales de higiene de muchos elementos de los aviones. Y no te van a gustar.
La auxiliar de vuelo, identificada como Jamila Hardwick, confesó que ni ella ni sus colegas toman nunca bebidas calientes a bordo. «Lo que pasa con el café y el té es que los depósitos de agua casi nunca se limpian«, ha revelado. La ley lo ampara: las compañías aéreas solo están obligadas a esterilizar los depósitos cuatro veces al año.
Asimismo, Hardwick anima a no utilizar las mantas que proporcionan los aviones: «Se lavan, pero no estamos seguros de si se lavan muy bien«, aseguró. «Lo mismo aplica a los almohadones. Cambian la funda del almohadón, pero aun así el almohadón sucio está ahí dentro», continuó.
Respecto a la situación higiénica de las mesas plegables, la azafata es rotunda: «¡Es repugnante! Cuando el personal de limpieza entra [en la cabina], no tienen tiempo de bajar cada mesa y limpiarla una por una».
Por este motivo, la azafata recomienda limpiar siempre la superficie de las mesas con una toallita de manos.