Una estudiante transgénero de 17 años decidió acabar con su vida dos semanas después de ser expulsada de su instituto, en la ciudad francesa de Lille, por llevar una falda a clase.
Sus compañeros la homenajearon este viernes, dos días después de que la joven, que había iniciado un proceso de transición de sexo, se suicidara.
Con el hashtag #JusticiaparaFouad, un grupo de alumnos del centro ha defendido en redes sociales la lucha «por la tolerancia y la pedagogía sobre la discriminación a personas transgénero».