Carmen, una joven malagueña que trabaja actualmente en el hospital madrileño Gregorio Marañón, ha denunciado en su perfil de Twitter el infierno que vive tras ser seleccionada para ir a trabajar al Isabel Zendal, el hospital de pandemias de Ayuso.
La sanitaria ha comenzado explicando que lleva seis meses en su actual puesto de trabajo, y que la han llamado «para comunicarme que de un día para otro me incorporo». Si no lo acepta «lo que ocurre es una penalización de un año sin llamarme de lo público, así que me pregunto dónde están mis derechos como trabajadora».
Mi negativa a ir no cuenta, lo que ocurre es una penalización de un año sin llamarme de lo público si rechazo, así que me pregunto dónde están mis derechos como trabajadora
— carmen (@crmengrcia) December 9, 2020
La joven además ha contado que el nuevo centro la pilla a hora y media de transporte público al no tener coche, y que esto la obliga a sumar otras tres horas a su jornada, o a comprarse un coche de su bolsillo. «Soy otra enfermera marioneta a la que este gobierno mueve a su antojo, en vez de invertir en mejoras de las condiciones laborales», se quejó, en alusión a Ayuso.
«¿Cuáles son mis opciones? ¿Mudarme en cuestión de una semana y que no me devuelvan la fianza? ¿Perder horas de sueño y de salud mental sufriendo tres horas de transporte público diario? ¿O gastarme más de 2000 euros que no tengo en un coche? A ver si Ayuso me lo puede responder», zanjó.
Aclarar que este hospital me pilla a 1h y media de transporte público desde Madrid centro, está muy mal comunicado, y no tengo coche para moverme por Madrid.
— carmen (@crmengrcia) December 9, 2020
entonces cuáles son mis opciones?
-mudarme en cuestión de una semana y que no me devuelvan la fianza?
-perder horas de sueño y de salud mental sufriendo 3h de transporte público diario?
-o gastarme más de 2000€ q no tengo en un coche?
A ver si @IdiazAyuso me lo puede responder— carmen (@crmengrcia) December 9, 2020
lo peor de todo es que tengo que DECIDIR EN MENOS DE 24H si tengo que mudarme de madrid y asumir la penalización o aceptar estas condiciones de trabajo lamentables
— carmen (@crmengrcia) December 9, 2020