Una joven rescató y cuidó durante tres meses a un felino pensando que era un gato, descubriendo posteriormente que se trataba de un animal salvaje.
Florencia Lobos, de 18 años y residente de Tucumán (Argentina), se encontraba pescando en la localidad de Santa Rosa de Leales cuando escuchó un ruido en una cueva. Al acercarse encontró a dos pequeños felinos con apariencia de gato alimentándose de su madre fallecida. Al verlos hambrientos y desamparados, decidió llevárselos a casa y cuidarlos.
Uno de los cachorros falleció una semana más tarde, pero el otro sobrevivió y continuó bajo el cuidado de Florencia. Tres meses después, la joven llevó al animal al veterinario por una lesión en una pata y descubrió que estaba cuidando a un puma yaguarundí.
Lobos decidió contactar con la Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA) para que se hicieran cargo del animal, que ha sido traslado a la reserva de Horco Molle en Yerba Buena hasta su recuperación y su posterior puesta en libertad.
«Ellos deben están en su lugar, aunque parezcan inofensivos y uno pueda encariñarse no debemos tenerlos en nuestros hogares«, han puntualizado fuentes de FARA.