Una mujer de 22 años está siendo investigada por las autoridades sospechosa de haber intentado vender a los servicios de espionaje rusos un ordenador portátil de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que robó durante el asalto al Capitolio el 6 de enero.
Según la acusación, la joven se encontraba entre la masa de simpatizantes de Trump que intentaron dar un golpe de Estado el pasado 6 de enero. Riley June Williams, así llamada la acusada, ha sido detenida, aunque no se saben demasiado detalles hasta el momento.
Un agente del FBI asegura que la vio cerca de la oficina de Pelosi basándose en varias fotos y vídeos de los disturbios. Un testigo afirma haber visto otros vídeos en los que Williams se llevaba un portátil de la oficina de Pelosi.
De hecho, el mismo testigo afirmó ser la «expareja sentimental» de la mujer, y explicó que ésta planeaba enviar el dispositivo robado a un amigo en Rusia para venderla a la agencia de inteligencia extranjera SVR.
La venta «fracasó» por razones desconocidas, y la joven tiene aún el ordenador o lo destruyó, según la declaración jurada. De momento, el Tribunal solo inculpa a Williams de «entrada violenta y conducta desordenada en terrenos del Capitolio».