Ocurrió en la ciudad de Esquel, Argentina, donde una perrita falleció el pasado sábado en brazos de su dueño tras darle un ataque por los ruidos de la pirotecnia que se tiró cerca de su casa.
Tras los ataques que Magui, nombre de la perrita, estaba sufriendo por culpa de los fuegos artificiales, la familia llamó a varios veterinarios pidiendo ayuda, aunque ninguno pudo auxiliarla. «Ella era nuestra amada mascota. Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejecita y odiaba la pirotecnia. No sabíamos donde meterla. Mientras otros se divertían, ella lo estaba pasando muy mal. Le dio un ataque», explica su dueña en Facebook.
«Llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que nos ayudasen y ninguno nos atendió. La perra murió en brazos de mi hijo, mientras él me rogaba que llamase a alguien para que la viniera a auxiliar. Lamentablemente, la estamos llorando a corazón roto», cuenta la mujer, adjuntando unas imágenes que conmovieron a todas las redes.
https://www.facebook.com/192056284755549/photos/a.194252671202577/439758146652027/?type=3