El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado unas interesantes encuestas postelectorales que describen datos interesantes sobre el votante medio del partido ultraderechista VOX.
Entre otras cosas, los datos desmontan afirmaciones como las de que «hay muchos electores de partidos de izquierdas que votaron a VOX en Andalucía». Siete de cada diez votantes de VOX el pasado 2-D habrían votado a PP, C’s o al propio VOX en 2016. Se traduce en que un 80% de los votos vienen de otras derechas.
Un 5,8% de los que votaron al partido ultra en Andalucía afirmaron que habían votado a algún partido socialista anteriormente, y solo un 3,3% vienen de votar a Unidos Podemos. Unas cifras tan irrisorias que indican que no llegan ni a uno de cada diez los votantes que optaron por los ultras viniendo de la izquierda.
En el perfil socio-económico de los votantes andaluces de VOX hay varias curiosidades, como que el 60,1% del total son varones (siendo mujeres más de la mitad de la población andaluza), o como que un 48,1% de los votantes tienen estudios superiores o de formación profesional. Esto subraya aún más la falla del sistema educativo.
Otro dato muy interesante, y que a su vez desmonta el mito de que VOX representa a los trabajadores mal remunerados, es que el 57% de sus votantes cobran más de 1.200 euros mensuales. Una cifra que solo disfruta el 35,1% de los andaluces.
Y la más preocupante: 12% son jubilados (siendo 21,2% el total de andalucía), lo que quiere decir que la gran mayoría de los seguidores de VOX tienen menos de 44 años, desmontando la teoría de que los votantes de la ultraderecha son ‘viejos franquistas’.