La sanitaria barcelonesa Àngela García, trabajadora del Hospital del Mar, ha emocionado con un hilo en Twitter tratando de concienciar a aquellos que aún no quieren darle importancia al uso de la mascarilla para evitar la propagación del coronavirus.
El hilo comienza con una imagen de una UCI en la que se puede ver a ella, de espaldas, junto a la cama de un paciente que lleva ingresado diez días, de los que ocho ha estado «intubado y con ventilación mecánica».
«Estos somos mi paciente y yo. Tiene la COVID y una neumonía grave. Hoy hace 10 días que ingresó y 8 que está intubado y con ventilación mecánica. Además, tiene insuficiencia renal y necesita tratamiento de depuración renal continua», cuenta.
Fil. Aquests som el meu pacient i jo. Té la COVID i una pneumònia greu. Avui fa 10 dies que va ingressar i 8 que està intubat i amb ventilació mecànica. A més té insuficiència renal i necessita tractament de depuració renal contínua. 👇🏼 pic.twitter.com/8SAS6riq1m
— Àngela Garcia 💜💛 (@angi_garci) July 25, 2020
Tras esta pequeña introducción, en los siguientes tres mensajes hace una profunda reflexión en los que pide el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitarias.
Todo esto hace el virus, todo esto y mucho más. No os cuento el calor con el mono, el sudor que nos chorrea por la cara y nos empaña las gafas. Esta mañana, en la primera tanda, hemos estado dos horas y media sin salir, sin quitarnos las gafas, beber agua o respirar.
Ahora, ¿alguien me puede decir que no aguanta 30 minutos la mascarilla quirúrgica? ¿Que no puede evitar encuentros multitudinarios? ¿Que tiene que desesperadamente ir sin mascarilla con gente que no es del círculo conviviente? Si no lo hacéis por vosotros, hacedlo por vuestra gente, por la vecina, la cajera del súper, la taxista o la cartera. O por nosotros, que no somos superhéroes, somos profesionales agotadas y muy al límite de nuestras fuerzas
